Los Smart Contract
Un contrato inteligente no es más que un programa software que utiliza las propiedades de las redes similares a las de Bitcoin, para realizar transacciones de forma automática si se cumple una determinada condición.
La tecnología Blockchain se puede aplicar a otro tipo de transacciones que no sean pagar o enviar dinero, como en el caso de los Bitcoin. Pero se puede utilizar de la misma manera para aplicar la Blockchain a la propiedad de objetos o para su control, teniendo la absoluta certeza de que el proceso será totalmente transparente y que nadie podrá mentir sobre la realización de las operaciones que lo conforman. Esto se realiza mediante los contratos inteligentes o “smart contract”.
Fundamentalmente, funcionan igual que una máquina dispensadora de refrescos. Los refrescos son propiedad de la empresa de la máquina y están custodiados por ésta. Al introducir un euro y seleccionar la posición en la que el refresco se encuentra, la máquina identifica que la moneda introducida es del valor correcto, comprueba que hay producto en la posición seleccionada y manda las órdenes de control necesarias a los elementos mecánicos y eléctricos para que se expenda la lata. En ese momento ha transferido la propiedad del refresco del distribuidor de bebidas a la persona que quería comprarla, a cambio de un euro.
Los “smart contract” funcionan del mismo modo, intercambiado una moneda digital (denominada token) por un bien o servicio. Esto se produce cuando comprueban que las condiciones contractuales establecidas en su programación se cumplen, de forma automática y sin la intervención de un tercero.
La plataforma de Vestigia, aplicada a la Supply Chain, a las Smart Cities o a la autentificación, funciona de esta manera. Autentifica a los usuarios y a los productos, y mediante contratos inteligentes, comparte la información entre los distintos elementos que componen el sistema, ya sean humanos, de software o de IoT. Así, automatizan las transacciones entre ellos de una forma segura.
En Vestigia explotamos el potencial que tiene esta tecnología para conectar el mundo real con el mundo digital, de forma que todos los intervinientes y procesos son verificados, se almacenan sus transacciones de forma inmutable y nadie puede “mentir” o modificar sobre lo que ha pasado. ¿Se imagina que su proveedor entregue la mercancía en el tiempo pactado con su cliente, éste pueda demostrarlo y, automáticamente, se genere el pago a su transportista, sin errores y sin que medie ningún actor de su organización? Esto es Blockchain, esto es Vestigia.